Monumentos y lugares de interés en el viaje de Santoña

Fuerte de San Martin

En la zona oriental de Cantabria, es posible disfrutar de uno de los rincones más interesantes de todo España. Acomodada en la comarca de Trasmiera y en pleno contacto con el mar Cantábrico, nos encontramos a Santoña, una villa marinera que cada año ofrece a sus visitantes, uno de los destinos más recomendados para poder disfrutar de la cultura, con lugares de interés, pintorescos y de gran valor histórico, que son reflejo de la gran tradición e historia que hay en esta villa cántabra.

La principal actividad económica de la villa, especialmente durante su romanización, basada desde casi sus inicios en una importante actividad pesquera y comercial gracias a sus envidiable ubicación a orillas del mar Cantábrico, ha marcado el carácter de esta localidad a lo largo de los años, por lo que es posible encontrar una gran variedad de restos arqueológicos y edificios que denotan una abundante relación con otras regiones del sur de las Galias.

Qué lugares podemos visitar en Santoña

En Santoña, es posible descubrir una gran cantidad de lugares de gran belleza. Uno de ellos, es sin lugar a dudas en Palacio Manzanedo. Fechado en la década de los setenta en el siglo XIX, es actualmente el lugar que acoge el Ayuntamiento. Proyectado por el arquitecto Antonio Ruiz, es un claro ejemplo del neoclasicismo, donde cabe destacar la rica y bella mampostería enfoscada. Junto a este palacio, otro de los rincones que merecen una visita por nuestra parte es el  Fuerte de San Martín. Una fortificación que asoma a la bahía de Santoña y que desde su construcción, se encumbró como uno de los puntos de defensa más importantes de la localidad. Su gran tamaño, permite acoger un gran número de exposiciones de gran interés para los turistas, muchas de ellas relacionadas con la importancia y la relación del mar y los santoñeses.

Otro de los lugares de recomendada visita, es la Iglesia Parroquial de Santa María del Puerto. Una típica construcción de cruz latina, dividida en tres naves, en la que se puede disfrutar de obras de arte de gran belleza, como un retablo flamenco del siglo quince, donado en su momento por el emperador Carlos V. Cabe destacar, que la imagen de la Virgen del Puerto que se encuentra en el altar mayor, acompañó en su momento al gran descubridor, Cristóbal Colón en su aventura del descubrimiento en 1492.

Santoña posee un gran número de rincones de gran tradición, que actualmente son edificios de actividad docente. Por ejemplo, uno de ellos es un actual instituto de educación secundaria, que tiene el lujo de utilizar el viejo Instituto Manzanedo. Una bella construcción que data de mediados de 1863, en el que se puede disfrutar de una capilla privada y una fachada neoclásica realmente deslumbrante.

Sin dejar atrás la influencia del neoclasicismo en Santoña, es necesario remarcar otro de los edificios presentes en esta villa marinera. Nos referimos como no, a la Casa de Castañeda, un conjunto que reúne en un mismo edificio una casona y un torreón de gran belleza, que se enclavan en uno de las zonas más encantadoras de la localidad. Sin olvidarnos de la importancia de la Virgen del Puerto, debemos remarcar la presencia de un importante monumento a la patrona de Santoña. Alzado sobre la punta de San Carlos, es un claro ejemplo de la importancia del descubrimiento de América en la historia de la villa.

Otros lugares recomendados para visitar en Santoña

Junto a los monumentos ya mencionados, no debemos olvidarnos de otros rincones de gran interés, como por ejemplo el Mural de Gloria Torner. Un gran conjunto de piezas de barro, relieves y pinturas que conforman una extraordinario panel que describe cuatro grandes momentos relacionados con el Descubrimiento.

A mediados del siglo pasado, en Santoña se inaugura uno de los monumentos más importantes a Juan de La Cosa. Un marino santoñés que fue todo un referente y un actor importante en el descubrimiento de América. Sobre dos construcciones que emulan a las míticas columnas de Hércules, se erige este gran monumento encumbrado por una representación de la nao Santa María.

En nuestros paseos por la zona costera de la villa de Santoña, no debemos olvidarnos de dos de los enclaves más bellos de esta localidad cántabra. Nos referimos como no a la Batería de San Felipe y al Faro del Caballo. Si queremos obtener unas fantásticas instantáneas desde la costa, es de obligatoria visita estos dos enclaves en una zona de acantilados, que son fiel reflejo del carácter defensivo de esta villa a lo largo de los años.

Otros rincones no menos importantes, son el edificio de la Lonja de Santoña, donde podemos disfrutar en vivo de una de las actividades más importantes de esta localidad. Un lugar ideal para poder comprobar el funcionamiento clásico de una lonja en el norte de España, donde se practica uno de los modelos de subasta más tradicionales en toda Europa.