El Carnaval de Santoña es, sin duda, uno de los momentos más esperados por los habitantes de este bello municipio cántabro. Pero no solo por ellos. También por las miles de personas que, procedentes de todos los rincones de España, se acercan a conocerlo a mediados del mes de febrero de cada año. Aquí queremos contarte lo más relevante acerca de él.
Un breve repaso a la historia del Carnaval de Santoña
El carnaval es, junto a la Navidad, la festividad más importante del calendario de invierno en Santoña. Se dice de él que es uno de los más antiguos de todo el norte de España ya que sus raíces se encuentran estrechamente ligadas a la cultura pagana. De hecho, siguen quedando reminiscencias de cuando se celebraban en honor al dios Baco (el dios del vino en la mitología romana), así como a las saturnales y a las lupercales.
Sin embargo, no es hasta 1892 cuando hay constancia escrita de su celebración. Ese año, el antiguo diario informativo Eco de Santoña recoge, en un extenso artículo, cómo se desarrollaron los bailes y fiestas de carnaval en diferentes salones repartidos por toda la villa. Hay que tener en cuenta que, originalmente, esta fiesta no se celebraba en la calle, sino que se reservaban al ámbito privado. Probablemente, junto a que la tradición cristiana se declaraba contraria a ella, ese es el motivo de que no se publicitase con anterioridad.
Eco de Santoña, en dicho reportaje, habla acerca del gran ambiente que vivía la localidad durante el fin de semana de carnaval y se regocijaba en la calidad de los disfraces y de las máscaras de las personas que acudían a los bailes. Eso da buena muestra de que ya era una tradición arraigada desde hacía bastantes años.
Por su parte, no es hasta 1934 cuando el Carnaval de Santoña empieza a gozar de gran fama y adquiere las costumbres callejeras por las que hoy es conocido. Ese año se compone ‘El Juicio en el Fondo del Mar’. Se trata de copla escrita por un famoso murguista de la época y que rápidamente se convirtió en el santo y seña de las fiestas. Tanto es así que, poco tiempo después, la letra empezó a representarse de forma visual mediante un espectáculo de luces y sonido que se mantiene al día de hoy.
De esa época data también el ‘Entierro del Besugo’. Se trata de una adaptación del ‘Entierro de la Sardina’ popularizado en los carnavales de muchas localidades costeras de España y que tiene otras ramificaciones similares. Por ejemplo, en Málaga se celebra el ‘Entierro del boquerón’.
La Guerra Civil y la posterior dictadura impidieron que los santoñeses pudiesen continuar celebrando el carnaval en la calle. Esto acabó en 1981 cuando, de forma espontánea y sin organización municipal previa, sus habitantes se echasen a la plaza de San Antonio disfrazados para celebrarlo. A partir de 1982, las fiestas se dividieron en dos jornadas:
- El Día del Niño. Se celebra el Viernes de Carnaval. Aunque pueden participar personas de todas las edades, se reserva mayoritariamente para los más pequeños. El disfraz tradicional es el de ‘niño tonto’, que consiste en un ‘babi’ azul y blanco o rosa y blanco, maquillaje con coloretes y pecas y pololos blancos.
- El Día Grande. Es el Sábado de Carnaval. También es para todos los públicos, pero suele estar más reservado para los adultos.
Ambas jornadas siguen celebrándose actualmente, aunque se han incluido otros eventos y festejos. Conviene recordar que, en 1985, el Carnaval de Santoña fue reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional y que, desde entonces, cada año ha batido récords de asistencia.
Los eventos del Carnaval de Santoña
En estos momentos, el calendario de eventos del Carnaval de Santoña se encuentra perfectamente estructurado y delimitado. En él podemos encontrar los siguientes actos:
- El Pregón. Da inicio a las fiestas. Es llevado a cabo por un personaje célebre nacido en la localidad o que haya jugado un papel importante respecto a ella por cualquier motivo. Se celebra en el balcón del Ayuntamiento y da pie a las primeras fiestas.
- Las Jornadas Culturales. Generalmente, dan comienzo incluso antes del Pregón y continúan hasta que el carnaval acaba. Tienen una faceta más lúdica e ilustrativa.
- El desfile de disfraces. El momento preferido de la mayoría. Durante su transcurso, grupos de amigos y familias aprovechan para disfrazarse a juego y para pasearse al son de la música por las principales calles de Santoña.
- Elección de la Reina del Carnaval. Siempre hay un disfraz más original que los demás. Este concurso sirve como motivación para que los santoñeses saquen a relucir toda su creatividad a la hora de ataviarse para las fiestas.
- El concurso de murgas. Lo más habitual es que participen entre 18 y 20 agrupaciones. Se trata de grupos musicales que elaboran coplas con letras ácidas respecto a la actualidad de la villa, de Cantabria y del país en general. Es el equivalente a las chirigotas del Carnaval de Cádiz.
El Juicio en el Fondo del Mar, el colofón del Carnaval de Santoña
Antes lo citamos brevemente. Tiene lugar en honor a la última murga celebrada en Santoña en 1934 y que recibía el nombre de ‘Los Parrandistas’. En este acto, que es el último del carnaval santoñés, se representa la historia de un besugo enamorado de una sirena que, tras raptarla, es juzgado por Neptuno. Suelen ser diferentes grupos de actores aficionados de la villa los que representan la obra.
Al terminar, la figura del besugo es llevada en una ‘pompa fúnebre’ de lo más divertida y original hasta el paseo marítimo. Allí es arrojada al mar y quemada, momento en el que empieza a lanzar fuegos artificiales que, definitivamente, ponen punto y final al Carnaval de Santoña.
El Carnaval de Santoña es una fiesta imprescindible en Cantabria
Todos aquellos que aprovechan el mes de febrero para visitar Cantabria debería dedicar un fin de semana a conocer el Carnaval de Santoña. Sin duda, se trata de uno de los más antiguos y ricos en términos culturales de todo el país.